¿Qué es tu mirada
si no una plegaria?
Tanto amor
busca amanecer ardiendo
en la brasa de mis ojos.
Cosecha en mí
granos de trigo
para el improductivo invierno.
Vendrán tiempos
que habrá que avivar
la lumbre del fogón.
Teje una manta de sueños
que envuelva nuestro mundo.
Sopla mis párpados cerrados
e ilumina el camino de retorno.
En tus manos está
el poder sobre los elementos.
Versos muy hermosos que se reflejan sobre la llama que aviva la vida.Ha sido un placer descubrir tu blog. Un saludo
ResponderEliminarMuchísimas gracias, tus dulces palabras me animan a seguir expresando lo que siento. Un abrazo
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