quedé varada en la nada,
esperándote.
Soy agua fría, que entre tus manos
haces tornar ardiente.
Quiero quemar, quiero vivir.
Dame ese sol que atesoras
y aviva mi carne muerta.
Devuélveme la esperanza
cubriéndome de mágicos elixires.
Haz de mí flor nueva,
amanecer radiante.
Reanuda lo que sucumbió
a la muerte de otras vidas.
Desentraña el misterio de la alegría.
Imagen de la red
Muy bonito Maribel.
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Mucísimas gracias David. Saludos.
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