Mirando el brillo de la luna,
en un vuelo lento, como de mariposa,
afianzo el paso, poco a poco,
y avanzo cálidamente sostenida.
Con el empeño del pájaro que nace
y ha de romper la jaula que lo envuelve.
Con la ilusión de los aniversarios
por ver la alegría de quien te regala.
Así me siento yo...
Madurando ahora,
tarde y a destiempo
como árbol de fruta extraña.
tarde y a destiempo
como árbol de fruta extraña.
Imagen de la red
Encontraste el camino, ahora solo hay que caminar.
ResponderEliminarCon la senda en tu mirada y el deseo en tus zapatillas.
Me gustó.......
Gracias Antoñito. Te debo a ti la poca luz que está entrando en mi mente. Un abrazo muy fuerte.
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