La calidez de tu piel
provoca en mi,
capitulaciones,
entrega de armas,
rendiciones incondicionales.
Soy una guerrillera
que a la lucha sin cuartel
se ha dedicado,
defendiendo un corazón,
maltrecho,
por ataques sin respeto
a ninguna carta
de derechos internacionales.
Como una flor
me abro entre tus brazos,
y todas mis murallas
se derrumban,
caen en pedazos las almenas
que guardaron de quebrantos
mis adentros.
Dejo que vean tu luz
rincones, que jamás
fueron iluminados,
porque no hubo
paz ni amnistía
capaz de desvelarlos.
Danza mi pecho
al ritmo de tus besos,
y mientras tanto,
ya sin barreras,
me expando en el universo.
Y ya van dos, el inicio es prometedor.
ResponderEliminarNo lo dejes y sobre todo lee mucho.
Un abrazo pequeñaja poetisa.
Gracias Antoñito, mago de las palabras.
EliminarUn abrazo.
me encanto !! guerrillera no desistas de el amor, a mi parecer vencida en cada batalla y entrega a un corazon fuertemente enamorado....amnistia?.. aveces debemos de olvidarnos de los actos juridicos... pero en esta guerra se vale todo, saluditos guerrillera ''desarmada''!
ResponderEliminarGracias por tu comentario, saludos de este corazón lleno de cosas que decir.
EliminarUn abrazo